En 1987, Ramón Díaz Eterovic publicó La ciudad está triste y con ello daba partida de nacimiento a Heredia, un detective privado chileno cuyos casos a resolver están doblemente cruzados: tanto por la ciudad de Santiago y sus rincones como por el presente histórico de la dictadura militar. Así, en las ya 15 entregas de esta saga como en los cuentos que protagoniza, su enemigo siempre será el mismo: el lugar en la sociedad donde se anidan asesinos y, por supuesto, los mecanismos omnipresentes del poder que los encubren. Pero desde aquella primera publicación, Díaz Eterovic ya concebía a este personaje como un protagonista de historietas, y así lo entendieron los que conformaron el equipo que desarrolló este libro